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En la artrosis, la superficie del cartílago se rompe y se desgasta, causando que los huesos se muevan el uno contra el otro, provocando fricción, dolor, hinchazón y pérdida de movimiento en la articulación. Con el tiempo, la articulación llega a perder su forma normal, y pueden crecer espolones en la articulación. Además, trozos de hueso y cartílago pueden romperse y flotar dentro del espacio de la articulación, causando más dolor y daño.





La artrosis puede afectar a cualquier articulación del cuerpo. No obstante, las más frecuentes son la artrosis de espalda, que suele afectar al cuello y la zona baja de la espalda (artrosis lumbar); la artrosis de la cadera y la rodilla, y la artrosis de manos, trapecio-metacarpiana (Rizartrosis) y pies, que suele iniciarse a partir de los 50 años.

La utilización de Plataformas Vibratorias brindan diversos beneficios que combinados mejoran notoriamente varias afecciones reumáticas, entre ellas, la artrosis.

El entrenamiento por aceleración favorece la fase previa a la formación de colágeno intracelular, que luego de la maduración se convertirá el colágeno de tipo II, IX y XI , que en conjunto con las células condrógenas y matriz extracelular formarán nuevo cartílago .

Por otro lado el descenso de peso ( genera menos esfuerzo biomecánico ) , la mayor absorción de calcio ( mayor densidad ósea ) , vitamina C ( necesaria en la síntesis del colágeno )  y la tonificación muscular ganada con el uso de las Plataformas Vibratorias ( le quita carga de trabajo a la articulación afectada ) , restarán esfuerzo a la articulación, permitiendo una su remisión gradual en casos de artrosis leve o moderada , para casos severos de artrosis , donde hay daños óseos y la biomecánica articular ya se encuentra comprometida, se deberá contemplar tratamientos previos para no exponer a la articulación a un mayor stress y degradación.

El uso de plataforma para personas con este tipo de afección debe estar rigurosamente monitoreada por un profesional y debe realizarse por etapas, donde se comenzara con periodos de trabajo cortos (10 minutos al día ) a vibraciones no mayores a 32 Hz y no menores de 26 HZ  , brindando al paciente descansos de entre 36 y 48 hs entre sesión y sesión. Luego de la tercera semana, se irá incrementando el tiempo de trabajo a razón de 2 minutos semanales hasta llegar a los 20 minutos, sin superar nunca el umbral de los 40 Hz . La amplitud recomendada para este tipo de rehabilitación es de  2mm / 3mm.

Es fundamental la combinación de una correcta alimentación rica en vitaminas y minerales: la vitamina C, interviene en la formación y síntesis de colágeno, cartílago y matriz ósea. Además es necesaria para reforzar todas aquellas estructuras que contengan tejido conjuntivo, como tendones, ligamentos, músculos, paredes vasculares, etc. La vitamina A es necesaria para la síntesis de mucopolísacáridos del tejido conjuntivo como el sulfato de condroitina. La vitamina D promueve la absorción intestinal de calcio y fósforo. También ayuda a liberar el calcio envejecido de los huesos, promoviendo así la normal calcificación ósea, brindar buen descanso al organismo y una correcta hidratación previa a la actividad física.